Desencontrados...A Encontrarse!

La soñadora que aquí escribe sueña que en algún momento nos conocimos y que simplemente nos perdimos.

Sueña que si podemos ser tan sólo pequeños puntos en el mundo, sólo hace falta volver a crear las conexiones para armar el dibujo de humanidad.

Que si se quiere, el desencuentro puede implicar una apertura de caminos, cada uno con su aprendizaje, y que podríamos, a voluntad de quien lee, actuar un optativo final para esos "caminos que se bifurcan".

Reunir lo aprendido para una creación aun mayor, unir algunos puntos para ver que pasa con los demás. Experimentar desde una mirada conjunta, jugar con el concepto de una conciencia más general.

La soñadora soñó que la gregariedad no es sólo una característica del ser humano, sino que conlleva una necesidad mucho más profunda del mismo ser. Una necesidad de análisis y comprensión del mundo y e la vida que sería mucho más rica si fuera el resultado de inquietudes individuales, de distintas miradas que recorrieron cada una su propio camino.

Soñadores...Me acompañan a soñar?

Ideas

¿Por qué al hombre no le gusta elegir? Porque no es su naturaleza dicernir.
En permanente búsqueda interna de unificación, no toma conciencia de su naturaleza y entra en confusión. En miedo a resignar. Resignificando polaridades inexistentes para darles un valor; ético, moral.
Se aleja de su unidad corriendo detrás de una ilusión de completud, dada por la suma de dos mitades iguales, las de su elección. No se puede caminar con dos pies derechos ni dos izquierdos.
Comprobar esto en lo cotidiano produce frustración, angustia, incomodidad.
Prolongar esto en la vida sólo conduce a males mayores, el ocultamiento completo del ser, su contaminación y encierro.
En permanente búsqueda del Por qué el hombre se olvida de su condición de ser, cuya única finalidad es ser.
Ser + abogado, ser + médico, ser + asesino, ser + humano son sólo categorizaciones del ser, como perro, como árbol. El ser simplemente es.
ES está mucho mas alejado todavía del "Tener". No es condición del ser tener (plata, auto, juventud).
La única condición del ser es que como creación su naturaleza está en el crear. Destruir tal vez, pero no maliciosamente, sino en el constante esfuerzo por superar su propia creación.
El ser es una porción de energía creadora y esa energía se transmite, circula constantemente.
De la malinterpretación inconciente de su propia naturaleza es que el hombre marca el camino de su propia destrucción. Pero no hay en esto malicia, sino tan sólo error.

Sami

A modo de intro

"Bien reído; aún aprenderas a reír como los inmortales. (...) Y si luego le das aún algo de valor, podemos también filosofar juntos y disputar y hablar acerca de música y acerca de Mozart y de Gluck y de Platón todo cuanto quieras. (...) Nosotros estamos aquí en un teatro de magia."

Hermann Hesse.