martes, 6 de julio de 2010

No sé en qué momento se empiezan a tornear suavemente y a convertirse en altísimos árboles. No llego a ver sus copas sino
ramas y
ramas y aquello que se
esconde
detrás.
Se asoman y son cada vez más.

Mutan de formas y colores y tampoco me doy cuenta! ..pero me deslumbra.
Puedo ver al mismo tiempo la luz tenue de un sol que se define a sí mismo como el todo
y que entre aquello, también asoma.
Cohabitando el cielo con ella -pelota luz - que le da un sentido distinto y nuevo al escenario.
Y mis pies descalzos sobre raíces se hacen raíces y tierra.

Puedo incluso sentir ese olor porque todo destila humedad.

Y miro las vetas en la corteza
y las persigo hasta el cielo
y podría perder el registro de todo lo que me rodea hasta que

decidan ocultarse
-por hoy-


Y el olor vuelva a ser a café,
Y se vuelvan a tornear con la misma suavidad y retomen

su forma primaria


de renglón de hoja.

3 comentarios:

dentrodelacandela dijo...

El momento de leer tus pensamientos,
tratar de encontrar un gesticulación
posiblemente de la A, hacia la búsqueda de observar como absorbes tu cigarrillo; mientras colocas atención a cada una de las frases dirigidas a tus oídos...
entonces, imaginas, sueñas, encuentras culpables, los dibujas y los borras; caminar.
Saludos Amiga.

CHorCH dijo...

anhelo el momento en que podamos fundir nuestros pies descalzos sobre raices, sentirnos parte del suelo, mirar el cielo, beber de un rio

desde lejos, alquien que piensa en vos

NaveL. dijo...

me encanta lo que leo
lastima que solo te leo y no sale ruido alguno!!!!!!!!!!!!!